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sábado, 15 de septiembre de 2012

Anne Stuart - Contemporánea


Ardiente Calor.


Jassy Turner estaba acostumbrada a mantener la cabeza fría durante las crisis, pero el pueblo de Turners Landing jamás había visto nada parecido a Caleb Spenser. Vivía en el antiguo burdel y se rumoreaba que había matado a un hombre, por lo que todos en el pueblo se mantenían alejados de él. Sin embargo, Jassy sentía que le hervía la sangre cada vez que veía a Caleb, aunque sabía que era un hombre muy peligroso.



La Casa de Cristal.

Todo lo que se interponía entre Michael Dubrovnik y la creación del Dubrovnik Plaza era la obstinada propietaria de la Casa de Cristal, un edificio que estaba pidiendo a gritos la demolición. Michael ya había tenido que vérselas con la mejor sociedad de Manhattan, pero Laura de Kelsey Winston era algo nuevo para él. Laura tenía fuego en las venas. Tenía carácter. Y valor para desafiar al hombre más poderoso de Nueva York. A Michael le encantaban los retos y aceptó de buen grado aquella batalla de voluntades. Era una batalla que le iba a entusiasmar.



Sombras en el Desván (Antología Cuentos de otoño).


Sebastian Brand aterrorizando a la gente, y lo hacía muy bien, pero sólo en la pantalla grande. O al menos eso era lo que Emma Milsom esperaba. Porque alguien intentaba matarla, y deseaba ardientemente que el peligroso Sebastian fuera la final su salvador, para poder pasar el resto de su vida en sus brazos.

Nora Roberts


Demasiados Secretos.

David Brady quería hacer un documental sobre fenómenos paranormales, así que decidió entrevistar a Clarissa, una conocida vidente. El mismo día de la entrevista conoció a la agente de Clarissa, A.J. Fields, una mujer fría y profesional que conseguiría afectarle de una manera muy extraña. David se propuso entonces descubrir qué se escondía tras aquella fachada, sin embargo A.J. no estaba dispuesta a que nadie se acercara a sus secretos, y todavía menos a su corazón….



Emboscada.

A ojos de los demás, Fiona Bristow lleva una vida idílica. Vive en una preciosa casa en una isla de la costa de Seattle, se dedica al adiestramiento de perros y también colabora con la policía en la búsqueda de personas desaparecidas. Tampoco le falta buena compañía: para esto tiene a sus tres perros labradores, cariñosos y fieles. Pero pocos conocen la pesadilla que vivió antes de llegar aquí. Fiona fue la única que sobrevivió al ataque de un asesino en serie, un perturbado que acechaba y raptaba a mujeres jóvenes. A todas las estranguló y las enterró junto con un pañuelo rojo, a todas menos a ella. Además, cuando estaba a punto de ser capturado, el asesino mató a un policía, el novio de Fiona. En la isla de Orcas, Fiona ha encontrado la paz y la tranquilidad que necesitaba para rehacer su vida. Sin embargo, todo esto cambia cuando Simon Doyle llama desesperado a su puerta: a pesar de que nunca le han gustado los perros, le han regalado uno que le está destrozando la casa. A Fiona adiestrar al cachorro no le supone ningún problema, pero no ocurre lo mismo con su dueño. Simon tampoco quiere tener relaciones con ninguna mujer y menos con una como ella: demasiado alta y delgada, y además pelirroja. Mientras ambos luchan contra sus sentimientos, un asesino acecha a la única mujer que consiguió escapar
Mio